Julio Roberto Herrera Sabán

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Biografía: Durante su infancia, su familia representó lo más importante para él. Sus dos hermanos mayores fueron de gran influencia y sus padres le apoyaron siempre con su educación y el valor que esta representa. En su juventud empezó a conocer las cosas que le gustaba, el arte y la computación.

Desde pequeño le ha gustado dibujar; aprendió a pintar y, aunque no lo hace mucho ahora, es algo de lo que más disfruta. También empezó a experimentar con las computadoras. Recuerda usar sistemas como Windows 98, y su afición por los videojuegos hizo que conociera sobre la informática cada vez más. Más adelante empezó a conocer sobre el hardware de estas, llegando incluso a estropear algunos componentes de su propia computadora.

Da gracias a Dios por todas las oportunidades que le ha dado. A pesar de algunas situaciones difíciles, su familia siempre pudo ayudarle con una buena educación y los esfuerzos en ello dieron lugar a un camino del que se siente orgulloso.

Formación académica: Julio estudió kínder y parte de la primaria en el Colegio Prados de Sonora. A partir de cuarto primaria empezó a estudiar en el Liceo Técnico de Villa Nueva, donde se graduó en educación básica. Inicia sus estudios de diversificado en el Centro Educativo Laboral Técnico KINAL, donde estudió Bachiller y Perito en Informática.

Actualmente cursa el segundo año de la carrera de ingeniería en Ciencias de la Computación y TI en la Universidad del Valle de Guatemala.

  • Bachiller y Perito en informática, KINAL, 2016 – 2018.
  • Ingeniería en Ciencia de la Computación y Tecnologías de la Información, UVG, 2019 – actualidad.

Reconocimientos: Reconocimiento académico durante los seis años de estudio en el colegio Liceo Técnico de Villa Nueva

Su encuentro con la Fundación: Al entrar a KINAL, Julio sabía que optar por una beca universitaria era una opción. Conoció sobre el Programa de Becas Universitarias de la Fundación Juan Bautista Gutiérrez desde temprano, por lo que siempre fue la primera opción ante otras opciones de beca y otros planes de vida.

El proceso fue emocionante para Julio; pasar cada etapa, fuera o no algo presencial, y compartir la misma emoción con los amigos del colegio que igual estaban en el proceso. Cada etapa se sentía más cercana y personal. Tenía más seguridad, pero al mismo tiempo ansiaba ante la espera de cualquier respuesta.

Siempre tuvo apoyo moral entre el grupo de amigos del colegio. El día de la entrevista final con doña Isabelita fue de los mejores de su vida; la explosión de emociones, nervios, felicidad, llanto, orgullo y gloria. Compartir esa felicidad con sus padres, ver al mismo tiempo triunfar a un amigo, contárselo a sus hermanos, a su abuelita, a sus tíos, todo fue un gran brote de emociones y nuevos pensamientos.

Al saber que contaba con sus amigos del colegio, amigos más cercanos e incluso familia, le hizo saber que la Fundación era el lugar indicado para él, gracias a las fascinantes personas y amigos que pudo encontrar.

Contar con el apoyo de la Fundación, sus talleres y actividades, y el especial apoyo de las Coaches, le hizo sentirse más seguro de sí mismo y enfocado en sus metas y propósito como universitario.

Trayectoria laboral: Prácticas de servicio técnico en Computodito y Overxak

Pasatiempos: Dibujar y pintar.