Henry recibió de su padre un valioso consejo: “La única forma en la que podría alcanzar sus sueños era a través de los estudios”.
Su esfuerzo y dedicación en sus estudios dio como resultado que la fundación Juan Bautista Gutiérrez le otorgara la oportunidad de cumplir su sueño: Estudiar la carrera de bioquímica y microbiología en la Universidad del Valle de Guatemala